El equipo pinareño de béisbol apaleó a los Tigres de Ciego de Ávila durante el tercer partido de la final de la Serie de Oro, y tomó ventaja de dos victorias a una al noquear a sus rivales 14 carreras por cuatro en ocho entradas.

Otra vez la afición vueltabajera acudió masivamente al Capitán San Luis, remozado y listo para la ocasión, y una vez más, los muchachos de Urquiola hicieron delirar a sus parciales.

Cuatro cuadrangulares en el primer inning, record para play off, y 27 en lo que va de postemporada, también record, son las cifras negativas que engrosarán desde este miércoles los pitchers avileños, incapaces de contener la voracidad de los más occidentales.

Cuadrangulares consecutivos de Donal Duarte y William Saavedra ante Yander Guevara, y con un out intermedio, dosis repetida a cargo de Mijail Rivera y Reidel Álvarez contra Echemendía, pusieron a vibrar el graderío del San Luis en el capítulo inicial.

Guevara y otros cuatro serpentineros se vieron incapaces ante la toletería local que marcó 12 veces en el primer tercio para definir rápidamente el encuentro, por Pinar también se sumaron al festival de bambinazos Luis Alberto Valdés y Pedro Luis Rodríguez.

A partir de ese momento no hubo más partido, y Yosvani Torres lanzó cómodo por los locales hasta el séptimo episodio para acreditarse su primer éxito de la final y quinto triunfo en los actuales play off, para de paso igualar el record de juegos ganados en una postemporada que ostentan otros cinco lanzadores.

Precisamente uno de ellos, el avileño Vladimir García, será el abridor designado para el cuarto pleito, con la responsabilidad de ganar o ganar, pues una derrota pondría a los Tigres al borde del precipicio.

Urquiola, por su parte, designó a Vladimir Baños como abridor, quien tendrá como misión guiar al tsunami, los lobos, o como quiera que se reconozca a la selección pinareña, a un triunfo que ubique al equipo a las puertas de un título esquivo en los últimos 13 años.

Glauber García Lara

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