MUSEO DE HISTORIA Y ARQUEOLOGÍA DE PONTEVEDRA
carlos valderrama ferrando, arquitecto

INTERNATIONAL ARCHITECTURE COMPETITION (2009)

SUPERFICIE UTIL 2.788 m2

SUPERFICIE CONSTRUÍDA 3.200 m2

PRESUPUESTO: 4.515.098 €

….“Pontevedra es de piedra”…,
….“Galicia es de piedra”…,
…“Nuestros ancestros construían por gravedad, colocando piedra sobre piedra, y nosotros solo chapamos, pero de piedra al fin y al cabo…”

…Una vez preguntó Alejandro de la Sota, al maestro Jose Luis Sert:

“-Don Jose Luis, un Gobierno Civil, un edificio del Estado ¿hecho de mármol está mal?
-No, ¿de dónde es el mármol?
-De Tarragona, se llama «boirrot».
-Todo lo que saque usted del suelo y, laborado o no, lo pone usted encima, está bien.
-Mil gracias, don Jose Luis”.
….De la Sota se fue tranquilo….
(Alejandro De la Sota escritos, conversaciones, conferencias.GG)

El proyecto se genera mediante la formalización de un nuevo «borde fluvial», que explica el «carácter portuario histórico» de Pontevedra. Situado en la cabecera Sur del Puente de O Burgo, puente medieval del S. XII, construido sobre uno anterior de origen romano, que cruza el río Lérez, configurando el Camino de Santiago Portugués.

La actuación sobre el ámbito urbano y el edificio, se unen en el mismo concepto, un sistema de suelos plegados que ofrecen un pintoresco paisaje y una plaza-parque de uso público, que cobija los restos arqueológicos hallados y genera el edificio del museo.

El Camino de Santiago atraviesa el museo, uniendo el Ponte de O Burgo con la ciudad histórica, a través de una pasarela interior de vidrio, ofrece una visión cenital sobre los restos arqueológicos, despertando la curiosidad e invitando al peregrino a visitarlo.

La formalización en planta de fragmentos con aristas irregulares y grietas, que generan espacios intersticiales sinuosos, ofreciendo múltiples e inéditas visiones superiores , evoca la formación de los paisajes glaciares, que explican, a través de la superposición de sus hielos, el paso del tiempo y la historia del lugar. Nos parece especialmente interesante retomar esta poética, por ser bajo este mismo lugar, por donde discurrían las aguas del rió Lérez, cuando la ría y el río eran anchos y la ciudad incipiente…

El sistema de rampas, materializan, en su enfrentamiento con el borde al río Lérez, unos prismas irregulares inclinados, que se adaptan al ámbito de actuación y que retoman igualmente la poética de superposición de bloques de piedras, para contener las aguas del río, imágen arquetípica de los bordes marítimos y fluviales.

De este modo, el edificio propone una superposición de fragmentos, que son estructuras, a modo de planos inclinados, que salvan el vacío de la intervención arqueológica, y que forman un recorrido urbano exterior en ascensión mediante rampas tendidas, partiendo de las cotas de las rasantes actuales de +4.5 m. en la Plaza de Peirao y la Plaza Valentín García Escudero, llegando a una cota máxima de este gran espacio público de 13.00 m. sobre el nivel del mar, desde donde se ofrece un balcón privilegiado sobre el río Lérez y la trama Urbana, que explica la ciudad de Pontevedra.

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