Napoleón Bonaparte comprendía profundamente la importancia de la logística, y en particular, de la alimentación. Su famosa frase "Un ejército marcha al compás de sus estómagos" resume a la perfección su visión de la guerra. Un soldado bien alimentado tiene más energía para marchar, combatir y resistir las adversidades. Un ejército con el estómago vacío es un ejército desmoralizado, más propenso a la deserción y a la rebelión.
Su frase sigue siendo relevante hoy en día, recordándonos que incluso los ejércitos más poderosos dependen de una logística sólida para poder operar de manera efectiva. Sin embargo la logística alimentaria fue uno de los desafíos principales que enfrentó en sus campañas como la desastrosa invasión de Rusia
