En el año 1997, tuve la idea de utilizar un elemento cotidiano aplicado a la magia que permitiera múltiples usos. Muchos me decían que era poco estético y que no lucía como algo mágico. Eso fue lo motivador, el desafío para comenzar en algo distinto e innovador. Pensé que sería mejor si el elemento a usar lucía como algo cotidiano y tendría un mayor impacto en los espectadores. Fue el comienzo del Supercan. Han pasado 22 años desde su lanzamiento en el FISM 2003 de Holanda, y se sigue perfeccionando con el paso del tiempo.
Supercan es utilizado por ilusionistas de todo el mundo, convirtiéndose en un accesorio que permite cientos de aplicaciones. Podrás crear tus propias rutinas, y como dijo el gran Gaetan Bloom, la única limitación será tu imaginación.
