Ya en la Antigüedad se llevaron a cabo sistemas para asociar imágenes, símbolos y dibujos, que más allá de sus significados pudieran dar una información. Épocas donde el acceso a la lectura y el estudio estaba muy limitado a un pequeño número de personas, por ello ¿habría alguna manera de aprender a interpretar incluso en el caso de que una persona no supiera leer ni escribir?. La respuesta es SI, y pasaremos a exponerla a continuación
a través del estudio del tarot de Marsella.  
¿Qué aprenderemos en esta ponencia?
Aprender a relacionar los símbolos entre sí, usando la imaginación-intuición, adaptable a cualquier tipo de pregunta, más allá de lo que hemos aprendido del significado

Demostrarle al consultante que es el tarot quien le responde y no nosotros.
Desarrollar nuestra intuición al usar el hemisferio cerebral femenino
Aprender a leer el tarot de esta manera, a través de las asociaciones de símbolos, nos ayudará a desarrollar la intuición y aplicarla no solo a dos cartas sino a toda una sucesión de imágenes. Cuando lleguemos a esto podremos afirmar que finalmente habremos aprendido a leer el tarot.

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