Iván Cepeda, ahora senador de la República, anunció el inicio de un debate de control político a Álvaro Uribe por la presencia de paramilitarismo, tanto en el tiempo en el que ejerció como gobernador de Antioquia, como durante el período en el que se desempeñó en la Presidencia de la República. Cepeda desarrolla de tiempo atrás investigaciones sobre las llamadas autodefensas y el paramilitarismo, ha escrito varios libros sobre el fenómeno y ha sido víctima de persecución y señalamientos de sectores de extrema derecha por sus denuncias.
Hijo del también senador de la Unión Patriótica Manuel Cepeda Vargas, asesinado por militares el 9 de agosto de 1994, Iván Cepeda reveló en el Congreso que el ex comandante paramilitar Ernesto Báez, en versión del 2 de julio de 2014, aseguró que Uribe le había solicitado "presentarse ante el Congreso a defender el proyecto ideológico de las autodefensas". Sus denuncias han llegado incluso a la Fiscalía General de la Nación, donde ha rendido testimonios por los vínculos de Uribe con el paramilitarismo. Según Cepeda, Uribe tiene familiares ligados al paramilitarismo y hasta ahora no ha desmentido esos vínculos.
El ex presidente Uribe respondió al anuncio de Cepeda con otro anuncio: un debate sobre lo que él denomina la Farc-política, cuestión en la que insiste desde que ejercía la Jefatura del Estado y que, de acuerdo con conocedores del tema, ha sido uno de sus objetivos políticos para tratar de ligar a la izquierda con la insurgencia, sin que lo haya logrado. Una de las preocupaciones de Uribe radica en que ahora como senador las investigaciones en su contra pasen a manos de la Corte Suprema de Justicia, y salgan de la jurisdicción de la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes, considerada por muchos como una "Comisión de Absoluciones". Allí, Uribe tiene más de 280 denuncias, ninguna de las cuales ha prosperado.
Ещё видео!