En esta ‘nueva normalidad’, se prima el distanciamiento social y el menor contacto posible. Las gasolineras automatizadas pueden ser una solución ante esta nueva situación. Es el caso de las gasolineras Plenoil, donde el pago se realiza en el propio surtidor. Aunque ya era un modelo de negocio en marcha antes de la pandemia, ahora supone una mayor seguridad y reduce el riesgo de contagio.
Los empleados de la marca realizan una desinfección minuciosa de toda la estación, tanto de calles, como de surtidores o de pantallas, para garantizar la seguridad de los clientes.
Además, estas gasolineras al ser de bajo coste también pueden ayudar a los clientes a ahorrar en este momento de incertidumbre económica.
Un servicio importante para los ciudadanos que ya se había adelantado a nuestro nuevo día a día.
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