Dentro de las organizaciones de desarrollo social, la mayor parte de las actividades de monitoreo y evaluación se llevan a cabo con fines básicos de gestión de proyectos o programas. Esto incluye rastrear los recursos, garantizar que se utilicen adecuadamente, abordar los problemas a medida que ocurren, aprovechar las oportunidades y garantizar que los proyectos y programas se gestionen de manera eficaz para que puedan lograr los mejores resultados posibles.
En la actualidad, existe un debate sobre si el monitoreo y la evaluación deben llevarse a cabo principalmente para la rendición de cuentas o para el aprendizaje. No siempre es fácil ver la diferencia entre aprendizaje y gestión de proyectos o programas, ya que no existen definiciones comúnmente acordadas para estos términos. A menudo existe un alto grado de superposición.
Otra área de superposición es la que existe entre el monitoreo y la gestión. En proyectos y programas relativamente simples suele haber un alto grado de superposición entre ellos. Ambos requieren la recopilación y el análisis periódicos de información en el día a día para poder realizar un seguimiento eficaz de los recursos y entregar actividades y productos. Muchas actividades de seguimiento, como visitar proyectos sobre el terreno, hablar con los beneficiarios, implementar mecanismos de queja, etc.; no se pueden distinguir de las buenas prácticas de gestión.
El monitoreo y evaluación centrado en los cambios de mediano a largo plazo generados a través de un proyecto o programa también puede contribuir a la toma de decisiones de gestión. Sin embargo, es más probable que esto sea periódico, por ejemplo, después de una revisión o evaluación, que continuo.
Ещё видео!