Quería, quiero y voy a seguir queriendo interiorizarme, aprender sobre la meditación, donde meditar, donde realmente desarrollas la interesante habilidad de poder jugar un poquito , la capacidad de gobernar algo mejor y manejar este balero que llevo arriba de mis hombros y que, tal como aprendí en mi experiencia en el monasterio Budista de Wat Tam Wua, tengo el síndrome de “Monkey Mind” o en español, “Cerebro Mono” que no es lo mismo que “Cerebro de Mono” cosa que me parece muy importante aclarar.
Saliendo de Bangkok, encare en tren bien al norte de Tailandia. El tren es sumamente barato y efectivo, pero es un tren de país de tercer mundo, por lo que tarda y mucho y se viaja algo mal. Así que tené paciencia y prepárate algo para mantenerte entretenido porque te dicen que tarda 10 horas pero con suerte se demora algo así como 15 a 17 horas en llegar Chiang Mai.
Chiang Mai a Pai, uno de mis lugares en el mundo. Y de Pai, bueno... ya ahí tenés que preguntar y confiar en lo que te indiquen los locales. Yo llegue en un bus poco turístico, algo así como un rastrojero sin techo pero tuneado para transportar pasajeros. Eso nos depositó en este increíble monasterio budista que me ha cambiado la cabeza en un 78% y me mostró otra realidad que desconocía, la cual intento aplicar en mi vida diaria con la mayor periodicidad posible.
El monasterio del bosque de Wat Tam Wua es gratis, podes donar algo pero no es para nada obligatorio, te dan de comer (Vegetariano), te dan ropa y donde dormir (en el piso) y te ensenan a meditar como no va a aprender en ningún instituto del planeta.
Solo te piden que los ayudes a cuidar el lugar (Precioso de por sí). Puede que barras las hojas, que los ayudes a cocinar, a mover cosas de un lugar a otro. No es por mucho tiempo y en realidad la idea es que incluso puedas meditar haciendo estas actividades.
