Desde este punto donde estás, puedes observar la estructura del Boulevard des Pyrénées. De hecho, este largo paseo reposa sobre un viaducto construido en el 1900 al lado de una roca. ¡Descubre en este vídeo la parte inferior de este emblemático balcón de la ciudad!
El Boulevard des Pyrénées, que une el castillo de Pau con el palacio Beaumont, fue concebido como balcón de la ciudad, desde donde admirar el magnífico paisaje que ofrece la cordillera en cada estación del año. Fue diseñado como la culminación del embellecimiento de una ciudad que se había establecido como destino turístico de lujo a lo largo del siglo XIX. Jean Charles Alphand, el ingeniero que creó el primer proyecto en 1891, tenía la ambición de ofrecer a Pau el equivalente al paseo des Anglais en Niza.
Las limitaciones del terreno exigían una verdadera proeza técnica en su momento. Entre la plaza Royale y el palacio Beaumont, el borde de la meseta rocosa es más estrecho. Se construyó un viaducto de 49 pilas para ahorrar espacio en el vacío y soportar toda esta parte del bulevar. Se extiende hasta la roca entre la plaza Royale y el castillo. El complejo se terminó en 1900.
Para facilitar el acceso al nuevo corazón de la ciudad desde la estación situada bajo el espolón, se construyó un funicular en 1908, que permite subir sin esfuerzo la importante diferencia de altitud. Desde entonces, ha conservado su pequeña estación de venta de billetes y su señalización. Desde entonces, ha conservado su pequeña estación de venta de billetes y su señalización.
El ascenso del funicular termina en la azotea del Pavillon des Arts. Esta antigua «casona», construida sobre una pared rocosa en 1831 y convertida en casino en 1884, se integró en el proyecto del Boulevard des Pyrénées. Gracias a que se añadió una estructura de hormigón armado, la cubierta de este edificio soporta toda la plataforma del mirador, que se extiende sobre la plaza Royale.
Y para completar la imagen de esta espectacular entrada a la ciudad, se ha plantado un palmeral en las laderas del espolón.
