El video de hoy lo dedicamos a una descripción muy interesante de Malachi Martin que relata el síndrome de Judas de los miembros eclesiásticos. Lo destacamos especialmente porque toda su obra, cuya lectura recomendamos, cobra hoy un carácter de suma actualidad. También porque alguien que vivió tan inmerso en las profundidades del Vaticano nos puede aportar un refuerzo y complemento a las clases que el profesor Galerón ha compartido en el canal, que andan en la misma linea. Y, especialmente, para disipar la confusión en unos tiempos en los que no es fácil hacerlo.

En palabras del propio Martin: "porque tolerar la confusión es propagar la confusión".

Mientras estuvo en Roma, Martin se hizo amigo cercano del influyente jesuita alemán, el cardenal Agustín Bea, confesor del Papa Pío XII, confidente del Papa Juan XXIII y líder teológico de los pensadores progresistas de la Iglesia. Por lo tanto, era privado del funcionamiento de la maquinaria del Vaticano, trabajando con tres papas, sobre todo con Pablo VI.
Así, Martín tuvo acceso a todos los acuerdos y debates durante los tempestuosos años del Concilio Vaticano Segundo (1962-5). A pesar de las intenciones piadosas y benévolas de Juan XXIII, Martin creía que el concilio había sido manipulado por fuerzas reaccionarias -que particularmente no querían enfrentar la cuestión judía- y por fuerzas liberales extremas.

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