Cuy, also known as guinea pig, is a traditional Andean dish found in Ecuador. Head to Calle Don Bosco in Cuenca to taste what was once only available to nobility.

Sometimes cuy is known as cobayo or conejillo de indias but if you want to eat it everyone will know it as cuy. It is said it was named this after the name the guinea pig makes - cuy cuy.

The taste is difficult to compare, some people say it is similar to rabbit or turkey but it is quite a greasy meat but fortunately in Ecuador cuy is cooked over an open spit which helps reduce the fattiness of the meat leaving enough meat so that it is similar to eating chicken wings. Many people swear the best part are nibbling on the little feet.

Eating guinea pig in Ecuador was once a pre-Colombian Inca tradition cuy was a delicacy for the upper class or as a means of sacrifice, it is now available to everyone.

Read about the first time I had guinea pig - [ Ссылка ]

And the last time in Cuenca - [ Ссылка ]

Bolon de verde is typical Ecuadorian food that you can find all over the country.

For more information on cuy, guinea pig, in Ecuador read: [ Ссылка ]

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Aunque Cuenca es conocido como uno de los mejores lugares para comer cuy, nunca lo he comido aquí. La primera vez que comí cuy fue en Baños con mi madre y mi hermana. Sorprendentemente, a mi hermana le gustó mucho, pero mi madre una vez tuvo un conejillo de indias de mascota y el ver pequeños pies en el plato volvió su estómago.
Me gustó mucho, cocinado sobre un asador abierto me recordó a las alas de pollo. La idea de que es un conejillo de indias no me molestó. Es un animal muy diferente al que conocemos como mascotas en jaulas y es del tamaño de un conejo. Si usted va a comer carne, es difícil ser justo sobre una que sobre la otra.
Lo volví a comer en Cuzco cuando un amigo peruano me llevó a un lugar local para comer tanta carne que no comí otra vez durante 24 horas. Fue frito y tuve que admitir que en las guerras del cuy, Ecuador ganó la mejor preparación para el examen ya que el freírlo profundo pareció aumentar su ya pronunciada grasosidad.
Así que cuando Joanna quería probarlo, yo estaba muy puesto, ya que hay una calle en Cuenca famosa por su cuy a la que nunca había ido.

Debo admitir que no fue el mejor, ya que tenía un sabor muy fuerte, pero he oído hablar que la edad del cuy cambia el sabor dramáticamente. Y aunque no puedo decir que me encantó, sé que voy a probarlo de nuevo.

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