Levantarse excesivamente temprano no implica que el sol salga antes de su hora, los procesos, como los naturales, se toman un determinado tiempo para que sean desarrollados y completados. Ser impulsivos nos lleva a cometer errores, es como saltar al vacío y sin paracaídas. Es mejor ser cautos y prudentes a la hora de decidir. Este Refrán va dirigido a aquellas personas que no poseen la paciencia para respetar el tiempo de realización de ciertas cosas. La enseñanza es que debemos hacer las cosas con calma o tomar decisiones a su debido tiempo, sin apresurarnos.
Ser paciente evita la ansiedad a veces esperamos noticias o acontecimiento que se entregaran a su debido tiempo si no somos paciente comenzamos a tener ansiedad lo cual nos perjudica. Las cosas sucedan a su debido tiempo. Como un examen médico te impacientas para saber los resultados, vas al consultorio llamas insistes hasta que alguien se acerca y te dice “tranquilo, ten paciencia, que no por mucho madrugar amanece más temprano” debes Tener paciencia y esperar el día que lo entreguen, en cuanto a las decisiones que tomamos no hacerlo de manera apresurada, ser pacientes, esperar a que todo vaya transcurriendo lo mejor posible. Ir despacio a veces es de sabios y mucho más gratificante.
Aunque quieres ser responsables y cumplir con tus obligaciones o tareas a tiempo. Ten presente la importancia de no tomar decisiones de manera apresurada. Y si; No por mucho madrugar amanece más temprano.
