Las causas de la incontinencia pueden ser múltiples. En general se diferencia la incontinencia en dos tipos: la incontinencia primaria, es decir, aquella incontinencia que sucede por alteraciones propiamente del aparato urinario; y aquella incontinencia que es secundaria, que puede ser debido a otras alteraciones. Estas alteraciones que producen incontinencia urinaria deben de ser tratadas previamente a conocer si podemos solucionar la incontinencia de base.
La incontinencia urinaria que comprende solamente al aparato urinario puede ser de dos tipos: incontinencia urinaria de urgencia o incontinencia urinaria de estrés. La incontinencia urinaria de urgencia es aquella que sucede cuando los pacientes perciben que tienen ganas de orinar y tienen que ir rápidamente al baño y no son capaces de llegar y tienen perdidas porque aunque tienen sensación urinaria, tienen deseo de ganas de orinar, no llegan al baño. Habitualmente también presentan mayor frecuencia urinaria, van más veces y en algunas ocasiones una capacidad vesical reducida, es decir, menor capacidad de contener un volumen de orina normal. Este es un tipo de incontinencia otro tipo de incontinencia es la incontinencia de esfuerzo. La que sucede cuando la vejiga está llena y las personas hacen un esfuerzo y se escapa la orina. Ese tipo de incontinencia habitualmente no acompaña un deseo urinario, no acompaña de ganas de orinar y, por lo tanto, los pacientes no es que nos vayan al baño y no tengan tiempo para orinar, sino que simplemente pierden orina con los esfuerzos. También existe un componente de incontinencia urinaria que es una mezcla de los dos, que se llama la incontinencia mixta, que es la que tienen algunos pacientes, una capacidad vesical reducida tiene que ir frecuentemente y además tienen perdidas con los esfuerzos.
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