Videoconsejo sanitario sobre alprazolam, qué es, y cuándo y cómo debemos tomar este principio activo. Videoconsejo impartido por el farmacéutico Carlos Fernández Moriano, elaborado por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos y producido por Medicina TV.
Alprazolam es un fármaco ansiolítico perteneciente al grupo de las benzodiacepinas y, dentro de ellas, a las conocidas como benzodiacepinas de acción corta, que actúa sobre nuestro cerebro presentando actividad hipnótica, sedante, relajante muscular y antidepresiva.
Se emplea fundamentalmente para el tratamiento a corto plazo de la ansiedad (tanto ansiedad generalizada como ansiedad asociada a otros síntomas de depresión) y de ataques de pánico, reduciendo su intensidad y frecuencia de aparición.
El tratamiento debe iniciarse siempre con la dosis más baja posible, que podrá ir incrementándose paulatinamente y, no deberá superar nunca las 8-12 semanas, incluyendo el tiempo de retirada. No obstante, debes ceñirte estrictamente a la dosis y duración de tratamiento prescrita por tu médico. De forma general, en pacientes con insuficiencia hepática será necesario hacer una reducción de dosis individualizada para evitar cirrosis. En aquellos pacientes tratados durante 2 o más semanas, deberá realizarse una suspensión gradual del tratamiento.
En la farmacia comunitaria, se dispone de distintas presentaciones de alprazolam en forma de comprimidos de liberación inmediata (que pueden tomarse enteros o fraccionados), comprimidos de liberación retardada (que deben tomarse enteros, sin romper ni masticar) y, en forma de solución oral como gotas.
Es habitual que aparezcan reacciones adversas en el tratamiento con alprazolam; entre las más frecuentes encontramos las relacionadas con el sistema nervioso, como sedación y somnolencia, por lo que habría que tener cuidado si se va a conducir o utilizar maquinaria peligrosa. Se recomienda evitar el consumo de bebidas alcohólicas durante el tratamiento, debido a que el alcohol también tiene efectos depresores sobre el sistema nervioso central y sus reacciones adversas podrían verse potenciadas.
También puede aparecer una amnesia o pérdida de memoria varias horas después de la administración de alprazolam; para disminuir este riesgo los pacientes deben asegurarse de que van a poder dormir de forma ininterrumpida durante 7-8 horas.
Igual que otras benzodiacepinas, alprazolam puede producir dependencia, tanto física como psicológica. Por ello, es muy importante no realizar una suspensión brusca del tratamiento, sino con disminuciones progresivas de la dosis diaria, ya que podría desarrollarse un efecto rebote, conocido como síndrome de abstinencia que puede ursa con dolor de cabeza, dolor muscular, ansiedad, confusión e irritabilidad.
Entre las principales recomendaciones, es fundamental no utilizar alprazolam sin receta médica, seguir los consejos para realizar correctamente la retirada gradual de la dosis y estar alerta ante una posible aparición de efecto rebote al terminar el tratamiento. Por último, desecha el tratamiento que te haya sobrado en el punto SIGRE de tu farmacia.
Y recuerda, pregunta siempre a tu farmacéutico de confianza. Él te informará sobre cómo debes administrar alprazolam y sobre cualquier otra duda que tengas.
Ещё видео!