Cuando se trata de fracturas orbitarias, estas suelen ser el resultado de un golpe directo, como un puño o una pelota, que rompe alguna de las paredes de la órbita. El principal síntoma es la visión doble, causada por el tejido atrapado en la fractura. La evaluación clínica, incluyendo la agudeza visual y la movilidad ocular, es crucial, seguida de una tomografía computada para confirmar la fractura. No todas las fracturas requieren cirugía, pero aquellas con indicaciones se tratan con mallas y tornillos para estabilizar la órbita y restaurar la función ocular. La recuperación puede implicar hipoestesia facial temporal debido al daño del nervio infraorbitario.

Dr. Héctor Fernando Gómez Goyeneche - Tecnológicos en la Oftalmología, impacto y avances [ Ссылка ]

El Dr. José Luis Tovilla Canales se formó como Oftalmólogo en el Instituto de Oftalmología Fundación Conde de Valenciana.

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