Con un promedio de más de 800.000 visitantes, el Meeting de Rímini que desde 1980 se celebra cada año, durante una semana de la segunda quincena de agosto es el festival de verano de encuentros, exposiciones, música y espectáculo más concurrido del mundo. Se trata de una realidad única en su género: una fundación que desde 30 años se propone crear ocasiones de encuentro entre experiencias y personas de fe y culturas distintas, unidas por un deseo positivo de conocimiento y de valorización recíproca.
Esta posición humana y cultural, que tiene su origen en la pertenencia al movimiento eclesial de Comunión y Liberación, ha sido capaz en estos años de una apertura atestiguada por las personalidades más significativas de la escena mundial que han pasado por el escenario del Meeting: desde el Santo Padre Juan Pablo II a Chaim Potok, desde el entonces Cardenal Ratzinger a Madre Teresa de Calcuta, desde el Dalai Lama a Eugène Ionesco, desde Andrei Tarkovskij a Riccardo Muti, desde Lech Walesa a Ibraim Rugova, desde Carlo Rubbia a George Smoot, desde Ennio Morricone a José Carreras, desde Jean Guitton a Luigi Giussani, desde Simone Veil a Martha Graham, desde David Rosen a François Michelin, desde Mario Draghi a Tony Blair: y también, políticos, empresarios, científicos, filósofos y artistas.
Por encima de toda diversidad, la experiencia elemental del hombre se revela como el terreno común para el encuentro y el diálogo. No es la duda sobre la propia identidad sino la certeza de haber encontrado algo verdadero lo que abre a la persona de par en par al descubrimiento y al reconocimiento de todo lo que es bello y bueno, según la invitación de San Pablo: Examinadlo todo y quedaos con lo bueno.
A parte de un pequeño núcleo de 14 personas que trabaja durante todo el año para prepararlo, el Meeting de Rímini se organiza, se monta, se gestiona y al final se desmonta gracias al apasionado y generoso trabajo de los voluntarios: son más de 3.000 cada año, en gran parte jóvenes, procedentes de Italia y de muchos otros países del mundo. Es sobre todo su contribución lo que ha permitido que el Meeting de Rímini se haya convertido en un certamen de grandes números: 439 exposiciones, 3300 encuentros, más de 500 espectáculos, y 6000 personajes. Son más de 900 los periodistas acreditados durante la última edición.
El Meeting es un gran acontecimiento social, una fiesta, un lugar en el que se celebra la gloria terrena de un Dios creador y amigo. Pero ante todo es un gesto de gratuidad: miles de personas, de todas las edades y condiciones sociales, que dan tiempo y energías para realizar el certamen. El discurso cultural que tiene lugar en el Meeting es sólo una consecuencia.

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