Antes de morir la Reina Isabel cumplió a cabalidad su última tarea: encomendar Reino Unido a su primera ministra Liz Truss.
La reunión se llevó a cabo en el castillo de Balmoral, lugar donde murió la monarca. Sin embargo, no se fue sin antes encomendar su nación en tiempos difíciles.
Se le vio encorvada, con un bastón y probablemente con mucho dolor… pero con una sonrisa que mostraba optimismo. El tiempo hizo lo suyo y su avanzada edad ya era evidente.
Ещё видео!