Mi amado hijo, sé que has derramado lágrimas. Pero las lágrimas que derramarás a continuación serán lágrimas de alegría. Porque estoy haciendo nuevas todas las cosas. Tu sufrimiento llegará a su fin. Hoy, entro en tu vida con consuelo y aliento. Infundo valor divino a tu corazón. Planto nuevas semillas de fuerza y amor en tu alma. Vengo con grandes regalos. Abre tus brazos y recíbelos con fe. Tu vida está a punto de cambiar de muchas maneras. Sólo te pido que creas. Aliméntate de mi palabra, que trae paz y una sensación de libertad a tu alma. Siéntelo ahora. Mi voz tranquiliza tu espíritu.
Ещё видео!