[ Ссылка ]
María Mayo Justel, misionera dominica evacuada de Ucrania, cuenta cómo se ha visto obligada a abandonar Kiev huyendo de la guerra.
Suscríbete a nuestro canal de YouTube y visita nuestra web: [ Ссылка ]
Síguenos en Twitter: [ Ссылка ]
Síguenos en Facebook: [ Ссылка ]
Síguenos en Instagram: [ Ссылка ]
Escucha los podcast en: [ Ссылка ]
María Mayo Justel ha trabajado los últimos diez años como misionera dominica en un centro ecuménico para niños en Kiev. La Embajada Española la evacuó de urgencia junto a otras hermanas ante el estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania. Ahora está a salvo en Madrid, pero mantiene la mente y el corazón en el país en guerra. “Hay días que me duele la mano de sostener el móvil para tener noticias de Ucrania”.
En Kiev trabajaba en el centro ecuménico “Dim Ditey” (Casa de los Niños). Allí iban los menores al acabar el colegio antes de que estallase la guerra. Especialmente en invierno, cuando los termómetros pueden marcar 35 bajo cero. Las misioneras de la Congregación de Santo Domingo les ayudaban a hacer los deberes y les daban clases de español, hacían talleres de teatro o jugaban al ajedrez. Los niños ya no están. Han huido del país con sus padres y es posible que nunca vuelvan.
La hermana dominica ha pasado ya cinco guerras. Esta es la sexta. Vivió los dos conflictos armados del Congo o las guerrillas de los carteles de la droga en Colombia y mantiene intactos los recuerdos. Por ejemplo, cuando le informaron de la muerte a tiros de un sacerdote en Medellín al que iba a ver para confesarse. O cuando en Kinsasa le pusieron una bayoneta en la cara y se enfrentó al guerrillero al grito de: “¡No me toques, que soy de Dios!”. Consciente de la creciente escalada de violencia a nivel mundial, llama a la población a solidarizarse y prestar ayuda.
#HaciéndotePreguntas, profundizando en los temas que más importan.
Un proyecto del CEU con ABC.
#ucranianos #ucrania #rusia
Ещё видео!