Desde Rascafría, siguiendo una ruta junto a un hermoso arroyo, pasamos junto a mares de helechos e incluso sobre un puente probablemente de origen árabe, para llegar a la espectacular contemplación de dos tejos que cuentan en sus troncos con más de 1000 años de antigüedad, uno de ellos incluso podría, segun algunos expertos, ser bimilenario, son sin lugar a dudas, los seres vivos más ancianos del sur de Europa.

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