En sus palabras, el Rey señaló “…de una manera muy especial, quiero referirme en un día como este a los representantes de las asociaciones y fundaciones de víctimas del terrorismo, en cuya memoria se ha construido este proyecto con tanto cariño; junto con toda la voluntad y la responsabilidad que la dignidad de las víctimas merece…” continuó recordando que “…esta Fundación estatal, cuya presidencia de honor tengo la satisfacción de asumir, está constituida por mandato de la Ley de Reconocimiento y Protección Integral de las V. del T. cuyo artículo 57 encomienda al Gobierno la constitución de un Centro Nacional para su Memoria con sede en el País Vasco. Y quiero en esta ocasión agradecer especialmente, tanto a la ciudad de Vitoria-Gasteiz el importante gesto de acoger este Centro, como a su Alcalde el impulso que ha dado a la rehabilitación del entorno de su sede, que permitirá sin duda una mejor interacción con sus visitantes…”
Don Felipe también dijo que “…la Fundación realiza su actividad investigadora, divulgativa, de reconocimiento de las víctimas y educativa de forma intensa y rigurosa, como muestran las sucesivas publicaciones de monografías…”, y que "...la memoria de las víctimas del terrorismo es consustancial a nuestros valores constitucionales. Las Cortes Generales, que en 2011 aprobaron por unanimidad la mencionada Ley de Reconocimiento y Protección Integral a las Víctimas del Terrorismo, subrayaron “el valor de la memoria como la garantía última de que la sociedad española y sus instituciones representativas no van a olvidar nunca a los que perdieron la vida, sufrieron heridas físicas o psicológicas o vieron sacrificada su libertad como consecuencia del fanatismo terrorista”..."
El Rey destacó que “…preservar la memoria de las víctimas es, por tanto, un ejercicio de respeto y de justicia... ...un elemento esencial para que las generaciones venideras sean siempre conscientes de la gravedad de lo sucedido, del dolor que el terrorismo provoca a toda la sociedad y a sus víctimas en particular, y de la permanente obligación que toda sociedad y todo Estado tiene de combatirlo; con la ley, con sus capacidades policiales, de investigación y de cooperación internacional, y con la labor jurisdiccional de los tribunales de Justicia. Y así, que también hagan lo posible para evitar que vuelva a ocurrir…”
Su Majestad el Rey concluyó su intervención expresando “…de corazón nuestra gratitud y nuestra más profunda solidaridad —que conocéis bien— con todas las víctimas, con todos los heridos y amenazados y todas sus familias…”
Ещё видео!