Entra en [ Ссылка ]
Suscríbete a nuestro canal de youtube: [ Ссылка ]
Síguenos en Facebook: [ Ссылка ]
Síguenos en Twitter: [ Ссылка ]
Para fundar una ciudad, se puede elegir la opción de Alejandro Magno: conquistar todo el mundo conocido, soñar con buenos augurios, interpretar los sueños ubicando el lugar en una remota colonia egipcia habitada por un puñado de pescadores, marcar con harina el terreno y mandar construir la urbe más esplendorosa que tu tiempo. Y hacerlo, además, creando un gigantesco imperio antes de morir con 32 años, una edad en la que la mayoría todavía está pensando la coveniencia de atarse con una hipoteca para el resto de sus días. La otra opción, la sencilla, la que elegimos todos aquellos que no hemos sido educados por Aristóteles ni ocupamos un lugar en la Historia como uno de los grandes nombres de la Antiguedad, esconectarnos a nuestro ordenador y dejarnos seducir por un simulador.
Los videojuegos de construcción de ciudades son un subgénero que ha gozado de gran popularidad desde hace más de 30 años, y que cuenta con un buen número de fieles seguidores dispuestos a dar rienda suelta a sus aspiraciones de convertirse en gestores eficientes. El más popular entre todos estos juegos es Sim City, un clásico creado por Will Wright, cuya primera versión nació en 1989 y que lanzó su último título en 2013. A su rebufo nacieron multitud de simuladores de muy distinta calidad y ambiciones, pero manteniendo las constantes del original: la vista sobre los escenarios es cenital, los jugadores construyen edificios y gestionan los servicios básicos de la ciudad, y los habitantes de la misma son manejados por el programa.
Cities: Skylines, un juego desarrollado por Colossal Order, un pequeño estudio finlandés, es para muchos periodistas especializados el heredero del clásico Sim City. Mariina Hallikanen, CEO del estudio, cree que su éxito radica en que permite al usuario “crear la ciudad de sus sueños”, que es una forma más poética de ensalzar la versatilidad del juego, ya que el programa permite personalizar al máximo cada decisión del jugador y no pone límites al crecimiento de la urbe (excepto aquellos que dictaría el sentido común en una ciudad real). La capacidad de simulación del juego es tan realista que el ayuntamiento de Estocolmo decidió utilizar Cities: Skylines como herramienta para planificar el nuevo desarrollo urbanístico de Norra Djurgårdstaden, el puerto de la ciudad, invitando a los jugadores a participar en el proyecto. Algo parecido están haciendo también en Hammond, ciudad finlandesa, donde lanzaron un concurso de ideas para un nuevo barrio utilizando el simulador. Hallikanen piensa que estas experiencias demuestran que su programa puede ser una fabulosa herramienta para planificar las necesidades de las ciudades en asuntos tan importantes como, por ejemplo, la movilidad urbana. Así que no sería extraño que algún adolescente esté en estos momentos diseñando desde casa las claves de las megalópolis del futuro.
Entrevista y edición: Ivan F. Lobo, Juan Luis Ocampos, Georghe Cirja
Texto: José L. Álvarez Cedena
#VodafoneOne
Ещё видео!