La Virgen de la Altagracia, Protectora y Reina de los dominicanos, nos recuerda con su nombre que por Ella recibimos la mayor gracia: a Nuestro Señor Jesucristo. Documentos históricos prueban que ya en 1502 se daba en Santo Domingo culto a la Virgen Santísima bajo esta advocación, gracias a un cuadro pintado al óleo traído de España por los hermanos Alfonso y Antonio Trejo, integrantes del grupo de los primeros pobladores europeos afincados en la isla. Al mudarse a la ciudad de Higüey, llevaron consigo la imagen y más tarde la ofrecieron a la parroquia para veneración de todo el pueblo fiel. La imagen de Nuestra Señora de la Altagracia tuvo el privilegio especial de haber sido coronada dos veces; el 15 de agosto de 1922, en el pontificado de Pío XI y por el Papa Juan Pablo II, quien durante su visita a la isla de Santo Domingo el 25 de enero de 1979, coronó personalmente a la imagen con una diadema de plata sobredorada.
Documental elaborado para el Museo de Nuestra Señora de la Altagracia en Higüey por Reality Productions. Nota: Este material no está siendo monetizado.
