Una de las principales razones es que son espacios confinados que les brindan una sensación de protección y además, se relaciona con su instinto de acechar.
Los felinos son pequeños depredadores, por lo que también pueden ser presas y necesitan un refugio. Debido a esto, estos animales sienten que una caja es más segura que una cama o un sofá.
Además de esconderlos, los mantiene atentos a lo que pasa en una sola dirección. Esto les resulta una ventaja ya que, como todos los carnívoros, los gatos no tienen una visión panorámica.
Son una herramienta útil para ayudar a los felinos a adaptarse a situaciones de mucho estrés. Varios estudios han demostrado que los animales que disponían de una receptáculo al momento de un cambio, se adaptaron mucho mejor y más rápido.
El material en el que está hecha una caja tiene mucha importancia en función de la vida de los gatos. El cartón es un excelente aislante y tiene una agradable textura para echarse. Además, no genera tanto calor en verano.
A los felinos les gusta afilarse las uñas y marcar territorio por lo que la herramienta cumple muy bien dicha función. Al contrario de lo que ocurre con los rascadores comunes, pueden morderlas y romperlas, descargando así su tendencia destructiva.
De esta forma, las cajas de cartón resultan uno de los mejores juguetes para liberar el estrés.
Ещё видео!