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Han pasado su primera noche en prisión. Rufino y Flores están acusados del asesinato de Antonio, el cazador desaparecido en Belvís de la Jara. Poco a poco vamos conociendo más datos de la investigación. Armas, dinero escondido en varios zulos, pruebas que han hecho que sus declaraciones sean contradictorias y hablan incluso de un accidente de caza.
Chupa de cuero marrón, pantalones verdes de camuflaje y aspecto desaliñado. A primera hora de la tarde el principal acusado, conocido como El Conejo, entraba en el Palacio de Justicia. Primero afirmando su inocencia ante el juez. A los pocos minutos, cambiando su versión.
El otro acusado, su primo Flores, había declarado por la mañana. Las contradicciones en sus testimonios son evidentes. Se acusan el uno al otro e incluso en algún momento ponen sobre el tapete la teoría de un accidente de caza.
El Conejo tiene un buen ramillete de antecedentes penales. Entre los útiles encontrados en su casa, una pistola, rifles, grilletes y dinero en efectivo.
Tras las declaraciones de los acusados pierde fuerza el móvil económico y gana terreno la posibilidad de que se trate de rencillas personales. No obstante, el examen forense será clave para aclarar las circunstancias del suceso y el nombre del autor material del crimen. Emitido el 16.02.14 en Televisión Castilla-La Mancha.
