Hace unos meses Federico de Dinamarca y Genoveva Casanova fueron vistos paseando en Madrid y las fotos le dieron la vuelta al mundo. Hay quien dice que la reina Margarita de Dinamarca decidió abdicar al trono para salvar el matrimonio de su hijo mayor y heredero con su esposa Mary para no perder de las manos la corona.
El 14 de enero de 2024, oficialmente Federico se convirtió en rey y Mary Donaldson en su reina, pero aquellos murmullos de infidelidad con la socialité mexicana Genoveva Casanova no van a ningún lado ya que ella estuvo muy presente el día que él asumió el trono.
El pequeño gran detalle lo hace notar la periodista Paloma Barrientos quien asegura que el día que Federico tomó el trono de Dinamarca, había una pulsera muy particular que lo uniría a Genoveva Casanova. "No fue un tonteo, fíjate en la pulsera de piel de Federico, solo te voy a decir eso...", dijo la periodista.
Los expertos en realeza y los fans han recorrido de nueva cuenta las fotos del 14 de enero de 2024 cuando Federico tomó la corona y se puede ver en su mano derecha una pulsera de cuero negra de la que sobresalen dos cordones.
Dicha pulsera no sólo desentona por completo con todo el glamour del momento, sino que los ojos más observadores saben que Genoveva Casanova tiene curiosamente exactamente la misma pulsera y no parece una coincidencia, internautas están convencidos que es símbolo de su relación prohibida.
"Desde la coronación estaba más desconectada y no me extraña porque con todos los acontecimientos y todo lo que ha supuesto... ", dijo asimismo la periodista Beatriz Cortázar, quien asegura que Genoveva Casanova sabe que los ojos están sobre ella.
El ascenso al trono de Federico trajo de nuevo la polémica de la infidelidad al ruedo, dado que es un tema que no se olvida, sobre todo cuando es Mary Donaldson la verdadera personalidad en lo alto, más querida y poderosa que su esposo, muy al estilo de Kate Middleton y William en Inglaterra.
El día siguiente a la proclamación de Federico como rey, Genoveva lanzó un clip en redes de un monólogo de una actriz de Hollywood que dice: “Quiero una gran vida. Quiero experimentarlo todo. Quiero romper todas las reglas que existen. Dicen que la ambición tal vez sea un rasgo poco atractivo en una mujer, ¿pero sabes qué es realmente poco atractivo? Esperar a que pase algo. Mirar por la ventana pensando que la vida que deberías vivir está ahí fuera, en alguna parte. No estar dispuesto a abrir la puerta e ir a buscarlo, incluso si alguien te dice que no puedes".
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