Todos los días en el malecón de Puerto Vallarta se lleva a cabo el ritual de los Voladores de Papantla, un colorido, espectacular y peligroso ritual prehispánico, con siglos de tradición.

Volar es una fantasía de todos los mortales, es una realidad milenaria para los danzantes totonacos de Papantla, un pequeño pueblo en la parte norte del estado de Veracruz, costa mexicana en el Golfo de Mexico.

Ser buho, guacamaya, mariposa, cuervo o águila es privilegio de unos cuantos hombres que, desde tiempos inmemoriales, rinden homenaje a sus dioses con este ritual simbólico, que para algunas personas es la danza ritual más antigua de México.

La Danza de los Voladores inicialmente se celebraba en la tercera semana del mes de marzo, durante el equinoccio de primavera, después de la llegada de los conquistadores y misioneros españoles, y como una muestra mas de tregua religiosa por parte de los naturales de esta tierra, el ritual se transformó y se ha mantenido hasta nuestros días como celebración del Corpus Christi católico, que se realiza durante los primeros días de junio.

Los preparativos para este rito solar y agrícola inician mucho antes, con la ceremonia llamada siembra del palo. Inicia con una prueba de abstinencia y de placeres al que se someten los danzantes que les permite encontrar el árbol ideal, que debe entregar su tronco en sacrificio.

Existen tres variedades de arboles, hoy casi extintos, considerados idóneos para el evento. Dos de ellos conocidos como palo volador, árboles que alcanzan hasta cuarenta metros de altura y tienen la particularidad de crecer muy rectos, con una madera muy dura, necesarias para sostener el peso de los cinco danzantes.

Escogido el árbol, el sumo sacerdote, o caporal, toca melodías con su flauta de carrizo, llamada puscol, y su tamborcillo, acompañando con su música cada corte de hacha. Estos dos pequeños instrumentos serán la voz del dios Sol durante la ceremonia: en sus melodías se pide el perdón del Señor de los Montes, o Quihuikolo.

Se cava un hoyo en la base, donde se colocará el palo y se ofrecen, una gallina negra, siete huevos, aguardiente y un puñado de tabaco, a cambio de la fertilidad de montes y siembras. Esta ofrenda y sacrificio se hace para evitar el enojo de Quihuikolo por haberle arrancado la vida a su hijo, el árbol. El Dios podría, en justicia, reclamar la vida de alguno de los danzantes a cambio.

Antes de sembrar el palo, se le descorteza y se le viste con cuerdas que se van amarrando a su alrededor en espiral, a manera de escalera. Se prepara la punta, donde se colocaran la manzana y la pixtla, el pequeño cuadrado de madera sobre el que los voladores apoyarán los pies al estar sentados sobre el aparato giratorio o marco.

No te pierdas este espectáculo a diario en el Malecon Puerto Vallarta 2018.
_
Más información sobre la Tradicion de los Voladores de Papantla en [ Ссылка ] - Más sobre Puerto Vallarta Mexico en ese mismo sitio.


Every day on the Puerto Vallarta malecon (boardwalk), the ritual of the Papantla Bird-men (Voladores de Papantla - Pole Flyers) takes place, a colorful, spectacular and dangerous pre-Hispanic ritual, with centuries of tradition.

The Papantla Flyers Dance ceremony was initially celebrated in the third week of March, during the spring equinox, after the arrival of the Spanish conquistadors and missionaries, and as a religious truce by the natives, the ritual was transformed and has been held till this day as a celebration of the Catholic Corpus Christi, which takes place during the first days of June.

Once the tree is chosen, the high priest, or caporal, plays melodies on his reed flute, called puscol, and his little drum, accompanying each ax chop with his music.

The tree trunk is placed in the ground and a black hen, seven eggs, liquor and a handful of tobacco are offered, in exchange for the fertility of mountains and crops.

Before planting the trunk, it is stripped bare and decorated with ropes that are tied around in a spiral, like a ladder. The tip is prepared, where the "apple" and the pixtla will be placed, the small wooden frame on which the fliers will support their feet while sitting on the rotating apparatus or frame.

You can experience and feel the connection with pre Hispanic Mexico watching the Flying Men of Papantla on the Malecon Puerto Vallarta Mexico. A long tradition, an unbroken link, both in the Mexican ritual dance, the music, dancing and clothing. Do not miss the prehispanic Ritual dance of the Papantla Flying men.

_
Find out more on the Pole Flyers Puerto Vallarta at [ Ссылка ]

свернуть