▶ TODOS NUESTROS DOCUMENTALES COMPLETOS AQUÍ: [ Ссылка ]
▶ English video: [ Ссылка ]
En el extremo sur de España, el océano Atlántico se enfrenta al río Guadalquivir. Las mareas cargadas de arena, el viento y las olas compiten con los lodos que arrastra el río desde Sierra Morena dando como resultado un mundo cambiante. Este universo biológico de distintos complejos ambientales es, desde 1.969, el Parque Nacional de Doñana, un refugio para las aves migratorias de toda Europa.
La población de Doñana ha sido siempre escasa por las dificultades que impone el medio, pero aún así los hombres han aprovechado estas tierras desde la antigüedad.
Durante siglos fue un excelente terreno de caza para los nobles españoles, desde Alfonso X El Sabio, allá por el año 1.262 hasta el rey Alfonso XIII. Pero fue la hija de la famosa princesa de Eboli, Doña Ana Gómez de Mendoza, la que se retiró aquí a vivir y a partir de entonces empezaron a conocerse estos terrenos como el Bosque de Doña Ana.
La creación del Parque Nacional ha sustituido a los antiguos cazadores por unos visitantes respetuosos con el medio natural. Más de 250.000 turistas visitan anualmente Doñana aportando unos ingresos que revierten en el cuidado y conservación del área protegida.
En Doñana existen muchos biotopos diferentes, distintas áreas responsables de los paisajes cambiantes del Parque. Esta variedad de biotopos se traduce en un aumento del número de especies, porque en los límites entre un biotopo y otro, las especies de ambos coexisten.
Toda este diversidad ambiental se debe en sus orígenes a la lucha entre el océano Atlántico y las tierras que baña el río Guadalquivir. De este enfrentamiento milenario surgen los tres complejos ambientales de Doñana: la marisma, el matorral o sistema de dunas fósiles y éste, que abarca la playa y el sistema de dunas móviles.
