Cimbria tiene una larga experiencia en el negocio de granos y ha suministrado más de 6.000 sistemas de control de temperatura. Esto garantiza que nuestros clientes reciban el asesoramiento adecuado, la aplicación correcta, así como la calidad adecuada, garantizando el almacenamiento más eficiente y seguro de los cereales.
¿Por qué medir la temperatura?
El grano puede ser almacenado de muchas maneras, es decir, en silos o en bodegas planos. Es una creencia común de que la única amenaza para el grano almacenado son los insectos, las impurezas y los roedores. Esto es sólo parcialmente la verdad, porque la amenaza real para el grano almacenado son factores como el contenido de humedad, temperatura ambiente, humedad ambiente, el tiempo de almacenamiento y la temperatura del grano.
Si estos parámetros no están en equilibrio, una reducción de la calidad del grano puede ocurrir y puede causar graves daños a los granos.
Un factor esencial para la calidad del grano es el equilibrio entre el contenido de agua y la temperatura. Si uno de estos factores es demasiado alto, el grano puede empezar a "sudar". Durante el proceso de "sudar", el grano emitirá materia seca y agua (pérdida de peso). En caso de que no detener este proceso, las condiciones en el silo o la bodega plana proporcionaran condiciones óptimas para los microrganismos, insectos y otras impurezas. Esto podría resultar en un proceso de auto-perpetuación, destruyendo el grano aún más rápido.
Con el sistema de monitorización de temperatura del Cimbria, el operador es capaz de actuar a tiempo para evitar una posible evolución negativa en el grano almacenado. Problemas con el grano almacenado se pueden resolver ya sea moviendo, secando o ventilando el grano.
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