El sábado pasado, un conductor en estado de ebriedad quiso escapar de un puesto de control policial y en el intento, arrastró a dos de los efectivos que por suerte sufrieron lesiones leves.

La policía logró interceptar el vehículo y gracias a la ayuda de las cámaras de seguridad, conectadas al Centro de Monitoreo Municipal, se pudo registrar todo incidente y aportar todos los datos del auto.

Quiero destacar el trabajo de los efectivos policiales, que evitaron mayores inconvenientes. Vamos a seguir trabajando en la concientización y estricto control para evitar el alcohol al volante.

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