El Reino de Castilla trata de bajar el coste de las especias evitando el traslado de las mismas por la Ruta de la Seda desde el mismo instante en que los otomanos conquistan la ciudad de Constantinopla, a la vez que hacen lo propio con la Ruta africana de los portugueses.
Por eso encargan a Colón encontrar una ruta directa a la India navegando siempre hacia Occidente.
Desde las islas del Mar Caribe, Cortés da el saldo al continente y acaba conquistando México un poco por casualidad.
