INGREDIENTES:

600 gramos de níscalos
40 mililitros de aceite de oliva
Sal
2 cucharadas de perejil
4 dientes de ajo


PREPARACIÓN:

Cortar los tallos y lavar muy bien las cabezas, con cuidado, con agua fría. Frotar con los dedos para quitar bien la tierra.

Cortar los níscalos en trozos grandecitos. En una sartén grande, con un poquito de aceite caliente, echamos los níscalos. Dejar a fuego medio durante unos 10 minutos, moviendo la sartén de vez en cuando.

Escurrir todo el jugo que han soltado los níscalos. Echar sal, rociar con el aceite, añadir el ajo muy picado y el perejil también picado. Revolver bien y dejar en fuego lento unos 3 o 4 minutos más, hasta que queden envueltos en grasa, pero sin que sobre aceite en la sartén. Tienen que quedar bien hechos por dentro, pero no fritos.

Servir enseguida calientes. Se pueden servir como guarnición con carne, pescado, huevos…

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