La obra está constituida como un organismo activo conformado por un conjunto de celdas modulares microbianas donde se desarrollan colonias de bacterias –provenientes de distintos puntos del sistema hídrico de la ciudad de Lima– cuyo metabolismo produce electricidad y mejora la calidad del agua. Los módulos están interconectados para conformar una red hidráulica que administra agua biofiltrada al contenedor central, donde se crea un ambiente óptimo para que especies productoras y consumidoras de distintos niveles tróficos (protozoos, crustáceos, microalgas y plantas acuáticas) logren un equilibrio homeostático. La electricidad producida por las bacterias es liberada en intervalos de energía lumínica que permite el proceso de fotosíntesis en las plantas que habitan el contenedor central, completando así sus procesos metabólicos. Cuando la materia orgánica presente en las celdas microbianas ha sido consumida en su totalidad, una red electrónica de monitoreo –que funciona como cerebro rudimentario y conecta todos los sistemas– se encarga de bombear los residuos generados por las especies que habitan el ecosistema del núcleo a las celdas modulares para reiniciar el ciclo.
Plantas Autofotosinteticas
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