Luego de experimentar uno de los mayores milagros económicos de toda la historia, para finales de la década de 1980, Japón se encontraba como la segunda mayor economía del mundo solo por detrás de Estados Unidos, y en ese momento, incluso se hablaba de que podría llegar a desbancar al país norteamericano como la primera economía mundial.
Sin embargo, desde 1990 Japón vive en una especie de estancamiento crónico. De competir por ser el país más rico del mundo, hoy su poder adquisitivo es de los más bajos de los países desarrollados.
La que se esperaba que fuera una de las potencias económicas durante mucho tiempo, no está pasando por sus mejores momentos. Y el estancamiento económico no es su único problema. Japón también está empezando a experimentar un enorme colapso demográfico.
Así, en los últimos 30 años Japón ha estado viviendo un periodo de niveles de deuda exorbitantes, de problemas de envejecimiento con su población y de bajo crecimiento económico.

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