Un tribunal administrativo ratificó que las juventudes del partido Alternativa para Alemania, la Junge Alternative - "Alternativa Joven", en español -, pueden ser consideradas “extremistas”. Las juventudes del partido de ultraderecha habían presentado un recurso contra la decisión de la Oficina Federal de Protección de la Constitución.
Esta última, encargada de vigilar a movimientos peligrosos para el orden constitucional, concluyó el pasado abril las juventudes de AfD representan una amenaza para la democracia alemana por sus posiciones xenófobas e incluso racistas. Esta última decisión permite a la Oficina Federal de Protección de la Constitución vigilar activamente a la organización política.
