Ileana es una bella mujer, que desde niña sufre el rechazo de Rosana, su madre. Ésta le oculta que fue producto de una violación. Ileana está casada con Marco, hombre mojigato, violento con doble moral aficionado a la pornografía y al sexo virtual. Tanto él como Rosana devalúan con comentarios hirientes a Ileana, haciéndola sentir fea, sosa y tonta. Cerca de casa de Ileana, Karla puso una academia de baile de tubo con la ayuda de Enrique, su atractivo y viudo hermano. Ileana se topa accidentalmente con Enrique, haciendo que éste quede prendado de ella. Ileana descubre en el despacho de Marco, su página pornográfica y su liga con mujeres con las que tiene sexo virtual, ella se siente engañada y dolida. Decide tomar una clase de prueba con Karla, pero entra en crisis y sale huyendo, topándose nuevamente con Enrique, quien camina a su lado haciéndola sentir mejor, se besan. Ileana progresa en las clases y adquiere autoestima y valor, al grado que cuando Marco descubre que ella baila en tubo y le arma un escándalo, ella se le enfrenta y decide abandonarlo. Ileana también cuestiona a su madre sobre su rechazo y Rosana, consciente del daño que causó a su hija, le pide perdón. Ileana se lo niega. Al final, Rosana intercede con la esposa del Delegado, su amiga, para que no clausuren la academia de Karla e Ileana se convence de la sinceridad de su madre. Ileana, más recuperada, con la autoestima bien puesta y la sensualidad a flor de piel, inicia una bella relación con Enrique.

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