Muy original y sorprendente. Jesús ha nacido y es tiempo de celebración, alegría y espera. Poner el Belén es una de las tradiciones más bonitas de la Navidad, en un ejercicio de imaginación, que es también un rito, lleno de significado religioso, de Historia y de cultura popular: tan valioso es el de cada hogar, colegio, comercio, o los grandes montajes como el que cada año nos ofrecen en la Casa de Correos, la Comunidad de Madrid.
En esta ocasión el Belén tiene tres islas, que representan el nacimiento del Hijo de Dios, bajo un viejo olivo, símbolo del mundo mediterráneo; allí llegan los Reyes Magos a adorar al Niño.
En una segunda isla, se alza imponente Jerusalén, con su castillo, símbolo del poder terrenal, bajo la fortaleza pasan los pastores, que han seguido al ángel, que les ha anunciado la llegada de Dios.
Y las escenas de la Anunciación, la Visitación de la Virgen, las dudas y el sueño de San José y la huida a Egipto, se representan en la tercera isla.
El Belén nos permite cada año seguir de nuevo la estrella, como hicieron los pastores y los Reyes Magos, y nos devuelve la vivencia del misterio más profundo de la Navidad, el Nacimiento del Salvador.
Imágenes tomadas el 6 de enero de 2022, casi a punto de cerrar, por eso prácticamente no había nadie de público. Siempre hay largas colas para ver este Belén, de entrada gratuita.
