Las derrotas ante el Sheriff y el Espanyol, justo antes del parón, hicieron reflexionar a Carlo Ancelotti. Los 19 días sin fútbol (el Madrid no jugó ante el Athletic por el regreso tardío de los internacionales) le permitieron analizar bien los errores de aquellos encuentros y buscar el mejor plan para su equipo. Y su conclusión fue clara: "El mejor sistema para este equipo es el 4-3-3". Lo hizo público en rueda de prensa, sin esconder sus cartas. Y, tras lo visto ante el Shakhtar y el Barça, no engañó a nadie. 4-3-3 de manual, con dos extremos puros como Vini y Rodrygo. Por ahora, da resultado.  Ancelotti, consciente de que tenía que ganar sí o sí los duelos ante el Shakhtar y el Barcelona, recuperó su mejor plan: el de la BBC. Ya no están ni Cristiano ni Bale (el galés está, pero no se le espera), pero Benzema sigue en plenitud y Vini y Rodrygo ejecutan la idea de juego de Carlo a la perfección. A correr, les ganan muy pocos. El Real Madrid ha vuelto al contragolpe como plan A y el equipo ha experimentado un subidón. Defiende mejor, porque junta las líneas, y es letal en ataque, porque termina encontrando más espacios. Durante muchos minutos del Clásico, la táctica fue balones a Vini, que tiene en Alaba, Kroos y Modric a los lanzadores perfectos. Los balones a la espalda de Mingueza fueron una constante del Madrid en la primera parte.  Ante el Shakhtar el plan fue el mismo. El Madrid esperó en su campo a los ucranianos, cediendo la posesión del balón en los primeros minutos, hasta que poco a poco empezó a adueñarse del encuentro, siempre a base de ocasiones de gol generadas a ritmo de rock and roll. Casi siempre con Vinicius como protagonista.  El Real Madrid de Carletto, ahí están los datos, no renuncia a la posesión. De hecho, ante el Barcelona registró un 49% de control de balón. Y ante el Shakhtar terminó con el dominio absoluto del balón después de dejar que fuera el Shakhtar el que lo controlara en los primeros instantes. No renuncia a la pelota, pero la utiliza de una manera muy diferente a la que lo hace Zizou. el Madrid de Carletto es más vertical ahora mismo. Un plan pensando en Vinicius Ancelotti tiene en sus filas a un jugador determinante como Vinicius, que ya no es una promesa, sino una realidad. Desequilibrante y con pegada, Carletto tiene a un futbolista diferencial en su plantilla y no le importa diseñar el equipo en función a sus cualidades. Ahora mismo, su aportación es decisiva y el cuerpo técnico está construyendo un equipo que le va como anillo al dedo.  La presencia de Mendy en el lateral izquierdo también le está haciendo mucho bien al equipo. Porque el Madrid gana en seguridad defensiva con él y porque son el francés, Vini no tiene que mirar tanto hacia atrás y tampoco se siente asfixiado en ataque. Cuando Alaba es el lateral, el brasileño se ve obligado a irse hacia el centro. No pasa eso con Mendy.  Habrá que ver cómo reacciona el Madrid contra equipos que no se abran tanto y se encierren, pero el plan del Madrid es c

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