Existen en la actualidad 2 tipos de frenos en vehículos.

Los de disco y los de tambor.

Los frenos son piezas de desgaste ya que generan fricción para poder detener al vehículo en movimiento.

¿Pero cómo se el límite de uso?

Los frenos tienen 2 secciones, una base de metal duro y una sección de desgaste.

Cuando se acaba la zona de desgaste comienza el rose entre metales duros, lo que genera un tiempo tardío en la frenada y un gran ruido.

Las pastillas tienen un sensor de desgaste, es un pequeño metal que rosa el disco emitiendo un sonido molesto avisando que la pastilla se desgastó.

En ese momento la pastilla aún tiene 1 o 2 mm de grosor en su sección de desgaste para evitar el rose entre metales duros.

Si tienes atrás tambores de frenos es recomendable cambiar las balatas al mismo tiempo que las pastillas, ya que la mayorías de balatas no tienen sensor de desgaste.

La vida útil de un disco o tambor de frenos suele ser mucho mayor. Pero se recomienda cambiar los discos y tambores 1 vez cada 2 cambios de pastillas o balatas.

No cambiar las pastillas o balatas generan grietas y temperaturas excesivas, lo que causa que los discos y tambores lleguen al punto de romperse ocasionando graves accidentes.

Un indicador de peligro son discos agrietados.

En vehículos modernos existe un sistema electrónico que avisa por computadora si los frenos necesitan mantenimiento.

En conclusión: los frenos son vitales en un vehículo, más aún si te gusta la velocidad. Es importante tener frenos eficientes.

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