[ Ссылка ] Después del segundo debate presidencial en el que Obama consiguió remontar, su rival se dio un baño de masas en Virginia.
Un Estado tradicionalmente republicano que en los últimos años parece estar cambiando de rumbo. En 2008 Obama ganó en Virginia.
"Romney es un hombre honesto. Mira su familia, cree en Dios, mírale a él. ¿Qué es lo que a la gente no puede gustarle de él?", decía una militante republicana.
"Creo que es un candidato muy solido, me gustaría que ganara. Creo que lo va a hacer y pienso que este país le necesita mucho", añadía otro.
Al igual que Romney, Obama sigue peleando para conseguir ganarse al electorado de los Estados indecisos.
En Maryland nuestro corresponsal, Stefan Grobe, ha visitado un centro de campaña de los demócratas donde los voluntarios hacen llamadas pidiendo el voto para Obama.
"Todo depende de la gente que viene. Nuestro objetivo es hacer entre 750 y 1.000 llamadas por turno. Tenemos que motivar a la gente para que vaya a votar, lo que significa que hemos incrementado las llamadas durante el fin de semana", decía la voluntaria Harriet Edmondson.
"Mucha gente está en el trabajo por lo que dejo muchos mensajes. Pero la gente que ha contestado hoy ha sido muy positiva", apuntaba otra de las voluntarias.
A apenas tres semanas para que acabe la campaña, los dos candidatos no dan tregua.
Obama sigue encabezando las encuestas pero el próximo lunes tendrá lugar otro debate. La ocasión para que Romney arañe pueda arañar algún punto.
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