Los miembros de la ONG “Se puede” cuentan entre sus objetivos la visualización para la prevención de casos de “grooming”: se trata de prácticas online de adultos para ganarse la confianza de un menor a través de la red y para combatir las cuales exigen penas mayores a las que existen en la actualidad.
El “grooming” es un delito penado por la ley 26.904 -también conocida como de ciberacoso-, que fue aprobada el año pasado y pena con hasta 6 años de prisión al adulto que contacta a un menor por la red, en casos de vinculación generalmente bajo identidad virtual falsa.
Según los especialistas e integrantes del grupo, mayormente conformado por padres cuyos hijos fueron víctimas de este ciberdelito, el acoso sexual a menores se lleva a cabo a través de internet y se expande bajo la modalidad de juegos y chats.
“La gente no es consciente de que tiene más derechos de los que cree”, aseguran desde la organización no gubernamental, al tiempo que proponen estar más atentos para acortar la brecha digital que existe entre los nativos digitales -como es el caso de los niños y jovenes-, y sus padres. Más allá de las malas experiencias sobr la que pueden testimoniar, confían en que el ciberacoso “es el único delito perverso que se puede prevenir” siempre que el medio familiar sea consciente y sepa cómo actuar.
