Zaragoza, 15 abr (EFE).- El consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Vicente Guillén, ha explicado hoy que esta nueva avenida extraordinaria del Ebro avanza de manera "muy lenta", por lo que se está dando más tiempo para la prevención, y no cree que se produzca "ninguna" afección para las personas.
Las características de esta crecida extraordinaria han provocado que la punta llegue con retraso a la ciudad de Zaragoza y a la Ribera Baja, y con un afección menor a la de 2015 en los municipios situados hasta la capital y similar aguas abajo.
Al término de la quinta reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (CECOPI), en las instalaciones de emergencias del 112 Aragón, el consejero ha subrayado que no se han producido más desalojos y que la atención esta puesta especialmente en la localidad de Pina de Ebro, en la Ribera Baja, al ser la única a la que podría llegara a entrar el agua en el casco urbano.
Las características especiales de esta crecida extraordinaria, que se está produciendo en lo que los técnicos denominan "modo meseta", al avanzar de modo mucho más lento de lo esperado y con caudales algo menores, esta permitiendo, asimismo, actuar con más tiempo en la prevención de las posibles afecciones.
Las miradas están puestas también sobre el río Gállego, que desemboca en Zaragoza y podría incrementar el caudal con el que el Ebro llegue a las localidades aguas abajo de la capital, aunque los técnicos no creen que el aumento sea sustancial como para poner en peligro los cascos urbanos.EFE
