Manifestantes intentaron entrar por la fuerza y desprendieron una de las puertas de madera, con valor histórico, que cayó sobre la escalinata de acceso y llegó hasta la banqueta. Unas lozas de cantera de los escalones fueron desprendidas para arrojarlas hacia el interior el inmueble.
La protesta en la entrada del teatro Fernando Calderón, ubicado en el Centro Histórico de Zacatecas, fue para impedir que se realizara la presentación del libro ‘El Triunfo de la Dignidad’ del senador Napoleón Gómez Urrutia, que estaba programada para las 7 de la noche de este lunes.
Minutos antes de que fuera tumbada la puerta, poco después de las 3 de la tarde, estaba entreabierta y afuera había mineros simpatizantes del legislador, quienes estaban resguardando la entrada.
Sin embargo, al ser superados en número y ante las amenazas de los manifestantes decidieron resguardarse, momento que aprovecharon éstos para intentar entrar y al no poder hacerlo jalaron la puerta hasta desprenderla, además de romper los vidrios de la que quedó en pie.
Posteriormente arrojaron lozas de cantera de los escalones, las cuales se desprendieron cuando cayó la puerta. Aunque recogieron otras de otros escalones desistieron de seguir aventando al interior del teatro cuando entre ellos advertían que podían regresárselas.
Los mineros que se manifestaron laboran en la minera Peñoles y pertenecen al Sindicato Nacional Minero Metalúrgico Frente, del cual es dirigente el diputado priista Carlos Pavón Campos.
Éste mantiene una pugna con el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSSRM), que dirige Gómez Urrutia.
Un par de horas antes se manifestaron afuera del hotel Quinta Real, donde el senador de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ofreció una conferencia de prensa. Al ser grabados en el lugar también intimidaron a un miembro de la prensa.
El fotógrafo, quien acudía a la conferencia, al llegar comenzó a grabar imágenes de la protesta. Antes de que se pudiera acreditar fue rodeado por mineros que lo amenazaron con quitarle el teléfono móvil, además de empujarlo y amenazarlo con correrlo a la fuerza.
Del hotel se dirigieron al teatro Calderón marchando por la avenida González Ortega e Hidalgo. Al llegar al recinto se concentraron afuera para manifestarse, por lo que se cerró la circulación vial.
Después del acto vandálico policías acudieron para vigilar que no se siguieran cometiendo destrozos, y acudieron elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado para hacer un peritaje por los daños ocasionados al histórico inmueble, propiedad de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
Gómez Urrutia señaló que la protesta fue una provocación mandada y pagada por Alberto Balleres, presidente de Peñoles, y “por un sujeto que utiliza, sumiso a sus intereses, Carlos Pavón, la marrana Pavón”.
Indicó que los mineros ni siquiera laboran en Peñoles, pues son contratistas a los que utilizan para amagar a trabajadores y en este caso desvirtuar su presencia en Zacatecas empañando las actividades de su agenda.
Agregó que no son miembros de ningún sindicato, pues al que dicen pertenecer es creación de Peñoles, que es sumiso a la empresa y sin escrúpulos. “Es una vergüenza que los empresarios se quieran meter en la vida interna de los sindicatos”, dijo.
El líder sindical apuntó que los manifestantes debían informarse mejor y leer su libro para que conozcan lo que se ha hecho por el gremio, así como las reformas que ha impulsado para detener la subcontratación o outsoursing, de lo cual se aprovechan algunas empresas mineras.
