El lobby minero habla de minería verde y sostenible, pero esto en España será pura ciencia ficción mientras el extractivismo siga teniendo total impunidad para contaminar y no se hagan cargo de los desastres ecológicos que causan porque eluden la Justicia dotándose de sociedades interpuestas en paraísos fiscales.
La minería se ha convertido en una de las mayores amenazas para el medio ambiente. En La Unión Europea es ya el sector industrial que más residuos genera.
La mayoría de los minerales demandados por las nuevas tecnologías son muy raros y se encuentran en yacimientos con muy baja concentración. Las técnicas de extracción con el uso de grandes maquinas especializadas permite un gran volumen de movimientos de tierra en muy poco tiempo. Esto hace rentables algunas de estas explotaciones, pero generando millones de toneladas de residuos.
Residuos que depositados en escombreras o balsas de residuos no son inocuos, contienen metales pesados muy nocivos para el medioambiente y la salud de las personas. Lluvias, escorrentías y filtraciones trasladan esta contaminación al entorno de las minas. Llegando a afectar a manantiales y ecosistemas alejados de la mina con altas concentraciones de metales tan tóxicos como Cadmio arsénico plomo o mercurio.
Desastres ecológicos de los que nunca se hacen cargo las empresas mineras. Eluden la justicia dotándose de sociedades interpuestas en paraísos fiscales.
