Con mi esposa Dace seguimos recorriendo Europa del Este para compartirla con ustedes y llegamos a Albania, un sorprendente país balcánico que tienen costas, montañas y una intensa vida urbana.
Mientras recorremos y disfrutamos de las calles de Tirana, la capital de Albania, compartiremos con ustedes algunas características sobre esta sociedad, la de uno de los países más pequeños y menos explorados de Europa, Albania es una fiesta para los ojos.
A pesar de su tamaño modesto, la grandeza histórica de Albania es notable. Por ello quizás y más allá de los desafíos recientes, como la era de la dictadura bajo Enver Hoxha y las complejidades asociadas con su integración a la economía global desde 1991, Albania ha mantenido una identidad única.
Esa identidad, reforzada por el aislamiento no sólo político sino también lingüístico y geográfico, hace de la cultura albanesa una perla a descubrir.
A lo singular de la cultura, lo bello del paisaje y el clima y por supuesto, la coquetería femenina de las albanesas, hay que agregar una arquitectura que también parece tener escuela propia. Algunos edificios tienen un estilo que realmente podrás ver solo en Albania.
Sin corrección política, fumando en lugares públicos cerrados, sin estar reglamentados en todo sentido y prescindiendo de formalidades de segundo orden para los albaneses como el horario, la vida en Albania es un espectáculo digno de apreciar, para eso es que uno viaja.
Entre los elementos distintivos que capturan la atención de los viajeros y que lo hacen un lugar digno de visitar, sin duda la gastronomía se posiciona como uno de los principales motivos. Los sabores albaneses reflejan una increíble fusión entre Oriente y Occidente.
Por un lado, la influencia mediterránea e italiana, con el uso de aceites, aceitunas, quesos y pastas. Por otro, preparaciones que incorporan verduras y especias, lo que recuerda a un mezze de origen turco o árabe.
Todo esto se complementa con la exquisitez de los vinos locales. Un buen consejo es indagar sobre los ingredientes frescos del día y dejarse sorprender por las sugerencias culinarias.
Saborear la cocina albanesa, degustar sus licores y sentirse uno más entre los transeúntes, hace de Albania un lugar al que querrás regresar. No sin razón el turismo aquí está creciendo de manera exponencial.
La sociedad albanesa es tradicionalmente patriarcal, lo que significa que los hombres tienen un papel dominante en la familia y la sociedad. Sin embargo, las mujeres albanesas en la actualidad, tienen derecho a la educación, al trabajo y a la participación política.
El hogar en Albania es la base de la familia, y la familia es la base de la sociedad. Por ello es comprensible que la tasa de participación de las mujeres en la fuerza laboral albanesa sea solamente del 40%.
Algunos números sin embargo hablan muy bien de Albania y otros, no tanto. La esperanza de vida de las mujeres albanesas es de 78 años, la tasa de alfabetización de las mujeres albanesas es del 98% y Las mujeres albanesas ocupan el 27% de los escaños en el parlamento.
Albania es un país ineludible si se quiere conocer los Balcanes de manera integral. Sus particularidades, su clima y belleza la hacen sin dudas una fiesta para los ojos.

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🌎 Subtítulos en portugués, italiano, alemán, francés, ruso, polaco e inglés.

🔎 Soy Gustavo Llusá, argentino, después de viajar durante varios años por más de 65 países me establecí en Letonia donde me casé con Dace y aprendí a conocer otra forma de vida, del otro lado del mapa.

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