La Comisión Europea calcula que medio millón de ciudadanos rusos han abandonado Rusia desde el inicio de la invasión de Ucrania y pide a los países miembro que evalúen cada caso que llega a sus fronteras según la ley comunitaria, mientras que en los países bálticos se niegan a darles refugio. Algunos ciudadanos rusos se apresuran desde ayer a buscar maneras de salir del país debido a la orden del presidente, Vladímir Putin, de movilizar 300.000 reservistas.
El tráfico en los cruces fronterizos con Finlandia y Georgia ha aumentado, mientras que también se han disparado los precios de los billetes de ida desde Moscú y otras ciudades del país; y se han convertido en tendencia nacional las búsquedas en internet sobre formas para evitar el reclutamiento. El Kremlin, sin embargo, tacha de exageradas algunas informaciones que hablan de "éxodo" de hombres en edad para combatir.
