Sabemos que el corazón produce campos eléctricos 100 veces más fuertes, el corazón produce un campo magnético que puede ser medido hasta 5000 veces más fuerte que el del cerebro.
Entonces vivimos en este campo, un campo electromagnético, entre otras cosas, vivimos en el mundo electromagnético.
Y SI, vamos a influir, en las cosas que nos rodean, las cosas de las que está hecho nuestro mundo, para mi, tiene mucho sentido que utilicemos el órgano de nuestro cuerpo que esta diseñado para maximizar esa comunicación.
El cerebro no es el organo más fuerte para comunicarse.
El corazón humano, es el organo más fuerte para comunicarse en este campo.
Y esta es la parte que falta en la historia.
En la historia de nuestra relación con el mundo que nos rodea, el corazón ha sido descalificado durante mucho tiempo.
El corazón hace mucho más que simplemente bombear la sangre, ahora sabemos que el corazón tiene estas 40,000 células especializadas, se llaman neuronas sensoriales, ellas se comunican con todos los órganos del cuerpo, ellas se comunican con el cerebro.
Y ellas responden al corazón que, envian las señales al cerebro, y le dice al cerebro qué química debe liberar en el cuerpo,
Así que el cerebro es importante.
Pero, el cerebro, recibe muchas de las instrucciones que le dicen qué hacer desde el corazón.
Adivina que?
Nosotros regulamos el corazón a través de nuestros pensamientos, sentimientos, emociones y creencias.
Así que eso significa, q nosotros estamos a cargo, si es que elegimos estarlo.
Tenemos la capacidad para autorregular nuestra biología.
Cambiando la forma en que pensamos y sentimos acerca de nuestros cuerpos.
Es por eso que la gratitud, la compasión y el aprecio son tan poderosos.
Cuando enfocamos ese tipo de sentimientos en el corazón humano, el corazón comienza a enviar esa señal al cerebro.
Y el cerebro libera los químicos en el cuerpo que coincide con esas señales.
