La presa Montegrande, que cuenta con una inversión superior a los 588 millones de dólares, no es solo es una respuesta a las necesidades hídricas del sur; es una contribución directa a los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos en la Agenda 2030, al garantizar así la disponibilidad de agua, la gestión sostenible y el saneamiento para todos; logrando que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
Este embalse, es un grito de victoria del pueblo dominicano, un testimonio de que un gobierno decidió mirar hacia el sur, invirtiendo estratégicamente en su desarrollo y competitividad. Obras como la carretera Enriquillo-Pedernales, Pedernales-Cabo Rojo, la Circunvalación de Azua y el enlace Cibao-Sur con el tramo Ocoa-Rancho Arriba, son solo las primeras entregas de un proyecto macro de desarrollo bien pensado y planificado.
Con este logro, afirmamos con confianza que el presidente Luis Abinader continuará construyendo e inaugurando obras estratégicas, desarrollos que representan avances y niveles de ejecución proporcionales a su magnitud e inversión y un gran sinónimo de que el progreso seguirá llegando a cada rincón de nuestra hermosa República Dominicana.
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