En diferentes veredas de la provincia de Tucumán, se han instalado baldosas podotactiles con el objetivo de proporcionar una mayor accesibilidad a las personas ciegas en la vía pública. Estas baldosas, diseñadas con texturas y relieves especiales, permiten a quienes tienen discapacidad visual desplazarse de manera segura por las aceras.

No obstante, a pesar de este avance en términos de infraestructura, el transporte público de la provincia no se encuentra adaptado para satisfacer las necesidades de las personas ciegas. Un problema recurrente es la falta de instalación de estas baldosas en las paradas de transporte, lo que dificulta el acceso de las personas con discapacidad visual a los colectivos.

Además de la falta de señalización táctil en las paradas, existe otro obstáculo significativo para las personas ciegas que desean utilizar el transporte público en Tucumán: la imposibilidad de saber qué colectivo se aproxima en un determinado momento. La falta de información auditiva o táctil dificulta aún más la experiencia de viaje de estas personas, quienes no tienen la posibilidad de saber qué línea de colectivo está llegando o cuándo podrán abordarlo.

En este contexto, resulta fundamental destacar que, para acceder al boleto de transporte gratuito en Tucumán, es necesario contar con una acreditación por discapacidad. Sin embargo, a pesar de este requisito, el transporte público no ofrece las condiciones necesarias para que las personas ciegas puedan utilizarlo de manera autónoma y segura.

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